CIUDAD DEL VATICANO, lunes 22 de noviembre de 2010 - Benedicto XVI ha expresado en un telegrama sus condolencias por la muerte del cardenal español Urbano Navarrete SI, diácono de San Ponziano, que ha sucedido el lunes por la mañana.
En el texto, enviado al prepósito general de la Compañía de Jesús, padre Adolfo Nicolás Pachón, el Pontífice expresa “sentimientos de profundas condolencias” al prepósito, “a toda la Compañía de Jesús y a los familiares del querido purpurado”, que tenía 90 años.
Confiesa también haber “sentido siempre profunda estima” por el cardenal Navarrete, “tanto por su testimonio personal de vida cristiana y consagrada como por su ejemplar servicio a la formación de las nuevas generaciones, especialmente de los sacerdotes”.
Recordando finalmente “el largo y competente servicio prestado por el insigne jurista a la Pontificia Universidad Gregoriana como también a la Santa Sede”, eleva “fervientes oraciones de sufragio para que el Señor acoja su alma elegida en el Reino eterno de la luz y de la paz”.
El cardenal Navarrete había nacido en Camarena de la Sierra el 25 de mayo de 1920, y fue ordenado sacerdote el 31 de mayo de 1952.
Había sido creado cardenal por Benedicto XVI el 24 de noviembre de 2007.
Con su muerte, el Colegio Cardenalicio tiene 202 miembros, 121 de los cuales electores. Hay 110 cardenales europeos, 21 de América del Norte, 31 de América Latina, 17 de África, 19 de Asia y 4 de Oceanía.