El tercer día de temporal en la Comunidad no ha hecho más que agravar la situación en las carreteras aragonesas. El número de carreteras cortadas ha ascendido a 52, en su mayoría en la red secundaria, lo que ha supuesto el cierre al tráfico de más de 1.230 kilómetros.
Sólo permanece una carretera nacional, un tramo de nueve kilómetros de la N-420, a su paso por la localidad turolense de Escucha, está bloqueado al paso de vehículos.
Además, la nieve y sobre todo la formación de hielo ha hecho obligatorio el uso de cadenas en otros 1.200 kilómetros de carreteras. Los problemas sí que han afectado de manera notable a la red principal, ya que la Guardia Civil obliga a poner las cadenas en la autovía A-23 así como en las carreteras nacionales N-330; N-232; N-234, N-420 y N-211.